por Laura
No sé como he llegado a casa, pero ya estoy aquí. Yo no pensé que dolía tanto los días después. En la operación no me enteré de nada pero cuando eso empezó a despertar, empecé a pedir calmantes, porque Gaby ya me había informado que antes de que empezará a dolerme pidiera, pero se empezó a despertar muy rápido.
Pasando el primer día con mis primeras visitillas, parecía que todo bien, un poco de dolor soportable. Vino Lone, luego mi amigo Diego con algunas chuches, Gisela con más chuches de las que me gustan, Laura con un libro de sudokus y más ejercicios para hacerme pensar, que listilla, pero me irá bien en mis momentos de aburrimiento. Entonces aparece Gaby con aquel pastel de chuches, porque claro, el chocolate no me gusta nada, así que lo típico de traer bombones conmigo no va bien, por eso tantas chuches. Luego Pao, José... que me hicieron compañía, hasta que me trajeron mi primera botella de agua, me dice "te traemos para ver si la asimilas" y eran las 20h y llevaba desde las 15h que subí de quirófano muerta de hambre... Bueno Gaby y Pao fueron a hablar con la doctora para que me trajeran la comida pero no le hicieron mucho caso, decía que todo tiene su tiempo... lo peor era que toda mi habitación olía a chuches, y Pao que no dejaba de decir "tengo hambre" encima...
Se fueron todos y no veas como empezó a doler la rodilla. En eso que entran con mi cena, y le digo "ahora? ahora no tengo hambre" pero me comí un purecito, el pescado se quedó ahí. Lo que a mi no me gustaba se lo comía mi madre, así nos alimentábamos las 2, que pobre la tenía de arriba a abajo pidiéndole cosas.
Se fueron todos y no veas como empezó a doler la rodilla. En eso que entran con mi cena, y le digo "ahora? ahora no tengo hambre" pero me comí un purecito, el pescado se quedó ahí. Lo que a mi no me gustaba se lo comía mi madre, así nos alimentábamos las 2, que pobre la tenía de arriba a abajo pidiéndole cosas.
La noche, tenía mucho sueño porque los dos días anteriores dormí poco para dormir en el hospital mejor, pero que va, no me dormía ni contando ovejitas, así que pedí una pastilla para dormir y un calmante. Me duró de 12 a 3 y de 3 a 8 nada de nada, mirando el techo, porque me sabía mal despertar a mi madre.
Pasa el segundo día, y a las 18h consigo relajarme y dormirme. En eso que entra el médico a las 19h a quitarme drenaje, me habían dicho que dolía pero no hasta ese punto, vi las estrellas, se me ha quedado la cara del médico grabada, entra y me levantó la pierna de golpe, para quitarme vendaje, y después con el drenaje uuuffff, hasta mi madre se desmayó... y las enfermeras buscándole el pulso a mi madre y yo muerta de dolor en la habitación. Dios mío, que hombre más bestia, lo odiaré de por vida. Hasta las enfermeras alucinaron de como me trato.
Vino Jorge y Juanjo a verme, en el peor momento, cuando estaba aún rabiando de dolor, me pusieron al día del equipo, siempre es bueno saber como esta el equipo, aunque me da rabia y envidia de no estar ahí.
Esta mañana ha aparecido por la puerta otra vez y he empezado a temblar, me ha hecho daño pero menos, peo me he quedado con su cara..
Ya estoy en casa, en el sofá quieta porque cada vez que necesito ir al wc me lo pienso 10 veces porque es cuando me duele, así que... sofá sofá sofá.
A ver si mañana tengo fuerzas para ir a ver el partido.
Me voy unos días y Gaby y Pao abandonan el blog ehh, es que no saben estar sin mi, jejeje.
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